Declaración del Frente de Izquierda ante el anuncio
sobre YPF
1. La
expropiación parcial de YPF resuelta por el gobierno es una medida de crisis
impuesta por el vaciamiento de la industria petrolera, que alcanzó en los
últimos años una dimensión nunca vista y que contó con la complicidad de los
gobiernos nacionales y provinciales. La imposibilidad de pagar una factura por
importaciones de combustibles de más de 12.000 millones de dólares, en un
cuadro de fuga de capitales y escasez de dólares, empujó al gobierno a esta
expropiación parcial, buscando con la caja de YPF financiar, al menos en parte,
esa cifra gigantesca.
2. Que
el objetivo oficial no apunta a una real nacionalización petrolera se encargó
de aclararlo la propia Presidenta. En cambio, el proyecto de ley establece que
seguirá siendo una Sociedad Anónima, que cotizará en bolsa y que, por lo tanto,
deberá atender a la orientación exigida por los accionistas privados: algo muy
similar a la YPF de Menem y Kirchner de 1994. A la vez, queda habilitada para
acuerdos con los grandes monopolios petroleros, algo que los funcionarios
dijeron que promoverán de manera sistemática.
3. En
oposición a esta política el Frente de Izquierda y de los Trabajadores plantea
que el 100% de YPF debe ser expropiada, sin compensación alguna, y pasar a
manos del Estado bajo el control y la gestión de los trabajadores. Nos oponemos
que se pague un solo centavo a una empresa
que, como Repsol, debería devolverle a la clase obrera y al pueblo
argentino todos los recursos no renovables saqueados durante años, amén del
daño ambiental producido.
4. Rechazamos
y repudiamos todas las declaraciones del gobierno español del PP, apoyado por
la oposición del PSOE, en defensa de sus intereses saqueadores imperialistas.
Somos solidarios con los trabajadores del Estado Español que enfrentan los
brutales recortes y la flexibilización laboral producidos por la crisis
capitalista mundial que aplican estos partidos en el gobierno. Los llamamos a
ellos a no hacer causa común con patronales como Repsol, saqueadores en
nuestras tierras, ajustadores en el Estado Español, sino a enfrentarlos juntos.
5. El
proyecto del gobierno no afecta al resto de los monopolios petroleros
instalados en el país. La expropiación onerosa se limita al 51% de YPF, una
empresa que maneja sólo el 34% del negocio petrolero. Por eso también
sostenemos la expropiación y estatización, bajo control de sus trabajadores, de
toda la industria petrolera y gasífera, en todas sus etapas.
6. Néstor
y Cristina Kirchner y gran parte de los políticos patronales (justicialistas o
radicales) fueron partícipes y cómplices
de la privatización y enajenación de los hidrocarburos en la década de los
noventa, junto con Menem y la UCR. Desde 2003 han sostenido todo el andamiaje
“neoliberal” de entrega y saqueo, al que rescataron con los fondos públicos.
Consecuentes con esa historia, el gobierno kirchnerista busca ahora controlar
la mayoría accionaria de YPF para ofrecerle el negocio a otros capitales
imperialistas, como lo afirma claramente en el artículo 17 del proyecto de Ley.
Aunque es presentado como la “recuperación
de la soberanía petrolera”, el anuncio oficial sobre YPF mantiene un planteo
privatizador. Asimismo constituye un manotazo para pagar los más de 10 mil
millones de dólares que costará el combustible que la Argentina tiene que
importar este año. La brasileña Petrobras, el ´modelo´ que Cristina Fernández quiere emular, es dirigida
desde la Bolsa, donde cotizan sus
acciones los fondos ingleses y norteamericanos que forman parte de su capital
accionario. Como si esto fuera poco, el proyecto dejado intacto los intereses
del grupo Petersen (Ezquenazi), que accedieron a YPF sin poner un peso, y con
una deuda en favor de Repsol y de bancos internacionales que pagan con las
utilidades de la compañía. O ese régimen
persiste, o sus acciones pasarán a manos de sus
acreedores, reforzando la posición del capital financiero en YPF. Las dos
variantes benefician a los vaciadores –nacionales o extranjeros- de la
petrolera.
7. Rechazamos
de plano la postura de Mauricio Macri, émulo de las privatizaciones y la derecha
entreguista. El resto de la oposición patronal defiende el planteo de
re-privatización de YPF que de manera muy nítida establece el proyecto oficial.
Su voto positivo al mismo muestra la comunidad de intereses que existe en entre
los bloques políticos capitalistas.
8. Este
Primero de Mayo nos movilizaremos a la Plaza de Mayo, para realizar un acto
obrero, socialista e internacionalista, en el que plantearemos entre otras
demandas fundamentales de los trabajadores, la renacionalización sin pago de
Repsol, del 100% de YPF y todas las empresas petroleras: por una empresa
nacional estatal única que funcione bajo el control y la gestión de sus
trabajadores, por la nacionalización de la banca y un plan nacional energético
controlado por los trabajadores.
20/04/12
FRENTE DE IZQUIERDA
y de los Trabajadores
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